Como docente debemos saber abordar las problemáticas de aula, ser agentes de cambios y generar sinergias y empatías con nuestros estudiantes, conocer el entorno social que viven los estudiantes nos permitirá diseñar estrategias de aprendizajes que nos ayudarán a tener procesos de clase más dinámicos e interactivos.
El desafío tiene que ver con la creación eficiente de ambientes pedagógicos participativos, con la generación de estrategias didácticas para la promoción y el mantenimiento de la interacción. Posicionar al estudiante como protagonista del proceso de enseñanza y aprendizaje y mejorar sus competencias para aprender a aprender constantemente, como se ha propuesto continuamente, requiere no solo de una reciente organización curricular, también de estrategias didácticas que favorezcan y fortalezcan el desempeño de competencias, además, de la capacidad para contribuir a la solución de problemas.
